Otro trabajo encaminado a entender un poco mejor los lápices de colores y nuevas posibilidades del dibujo. Para ello, una historia recurrente, ¿por qué no? El zumo de naranja entra dentro de ese grupo de alimentos de límites inciertos en los que cada segundo que pasa desde su elaboración es crucial. ¿No os recuerda al máximo establecido en 10 seg que podía pasar una patata frita en el suelo del patio del colegio?. Límite que se tenía en cuenta a la hora de sopesar si recogerla y metértela en la boca, al fin y al cabo una patata es una patata.
2 comentarios:
¡Odio ese chantaje! Si querían que tomara zumos, me podían haber dicho que era la bebida, después del agua, que menos guarrerías tenía
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