miércoles, 23 de septiembre de 2009

domingo, 20 de septiembre de 2009

hola, tengo una vaca...azul?













Yo sigo poquito a poquito. La vaca ha terminado por ser un despropósito, pero he aprendido cosas de ella, hm!


sábado, 12 de septiembre de 2009


No hace falta que diga que es un fotograma de una pilícula. Lo sigo intentando con las acuarelas.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Logo Eidos 0.2


Eidos: http://www.myspace.com/450343545

jueves, 3 de septiembre de 2009

viernes, 28 de agosto de 2009

bébete el zumo






Otro trabajo encaminado a entender un poco mejor los lápices de colores y nuevas posibilidades del dibujo. Para ello, una historia recurrente, ¿por qué no? El zumo de naranja entra dentro de ese grupo de alimentos de límites inciertos en los que cada segundo que pasa desde su elaboración es crucial. ¿No os recuerda al máximo establecido en 10 seg que podía pasar una patata frita en el suelo del patio del colegio?. Límite que se tenía en cuenta a la hora de sopesar si recogerla y metértela en la boca, al fin y al cabo una patata es una patata.

jueves, 27 de agosto de 2009

Aura Eterna (en construcción)





Esta era la primera idea para la portada del primer disco de los chicos de Aura Eterna, aún no sabemos si será definitiva.

miércoles, 26 de agosto de 2009

And a child shall lead them









A 40º a la sombra






Ya estoy de vuelta en algunos lugares y de vuelta y media en algunas experiencias, but it isn't enough...

Le daré algo de vida a esto con la historia de una paloma que tuvo la desgracia de quedar atrapada en uno de los respiraderos de nuestro horno de decere. El horno, encendido durante todo el fin de semana calcinó al animalico para proporcionarnos una de las experiencias más \m/ jevis \m/ de todo el proceso de de fundición (obviando, por supuesto, todas las imágenes de posibles accidentes que te vienen a la cabeza cuando coges una radial después de mucho tiempo).

Imaginad la solidez aparente de los huesos que se deshace en cenizas al mero contacto con los dedos... pooobre palomita

viernes, 31 de julio de 2009

Tu vuo fa'l'americano

Este dibujo tiene como referencia al Jack de Fábulas, La marcha de los soldados de la madera, de James Jean. Es un ejercicio para aprender a controlar la acuarela, por eso opté por
copiarla y ver qué tal me iba desenvolviendo.

jueves, 30 de julio de 2009

martes, 21 de julio de 2009

jueves, 16 de julio de 2009

Aura Eterna 2.0


Versiones "definitivas"








Referencias inevitables




Aura Eterna

jueves, 11 de junio de 2009

Pereat Ars (Fiat modes)



El siguiente proyecto, ocupado por abordar las metáforas que toman como referencia el cuerpo del ser humano, ha tomado forma bajo la apariencia de una colección de moda.

Bajo el nombre “Pereat Ars” tomo como alegoría del cuerpo el propio traje que lo cubre y que, como ya se ha dicho en algunas ocasiones, acabará por modelarlo. Un ejemplo de este fenómeno, algo excesivo quizá, es el antiguo mecanismo de tortura, la doncella de hierro que surge de una mala y macabra interpretación de la “capa de la infamia” (instrumento que no dañaba el cuerpo, que simplemente tenía la función de avergonzar al ajusticiado que la portase). Sin embargo, la tortura, pese a estar presente en alguno de los diseños, no es lo que nos ocupa en estos momentos.

Los ropajes son cuerpo, en la medida que lo recubren. Aunque se trate en origen de un escudo del pudor, que lo protege del beso de los elementos y de miradas ajenas, este es un factor que pretendo dejar a un lado en mi trabajo. De esta forma, los trajes e instrumentos que se presentan, actúan como una prolongación de lo sensorial en el espectador con un solo propósito: enseñarle a ver.

La metáfora del cuerpo como traje no forma parte de un sedero por el que camine sola. Ya los dadaístas emplearon el ropaje y el maniquí como paradigma de la corporeidad y elemento en el que la carnalidad se desparrama.

La marca elegida como supuesta gran entidad corporativa, Pereat Ars, pretende seguir con las líneas promovidas por Max Ernst, con su serie de litografías: Fiat Modes, pereat Ars (1919). La idea de crear una marca surge a partir de los Múltiples de Joeph Beuys. Con las sucesivas ediciones de sus múltiples, el artista se planteaba la posibilidad del espectador de posesión de un fragmento de memoria y de facilitar la relación artista-espectador, transformándola en un artista-fetichista. El fetiche, por la mera obsesión de posesión que está implícita en su significado, resultará más aprehensible al espectador.

Con todos los trajes y complementos diseñados lo que pretendo es acentuar lo sensorial en el espectador hacia los modos de ver que un reducido número de artistas pretende encontrar en ellos. Intento seguir la estela de Jana Sterbak o Rebecca Horn, que ya propusieron hace tiempo diseños potenciadores de estados introspectivos que rallaban lo poético, sobre todo en el caso de la segunda. En mi propuesta, la supuesta marca actúa como detonante para promover ayudas perezosas que permitan al espectador dar concepto a lo percibido, única forma, según Beuys de que la realidad pueda llegar a existir.

Me planteo, no carente de prepotencia, la posibilidad de romper, al menos un poco más, en el espectador la concepción de la visión frontal, heredera de la perspectiva renacentista. Cosa que los artistas llevan haciendo desde hace medio siglo, pero creo que en ocasiones, sin la colaboración suficiente. Cada uno de los trajes es más un modo de comprender que de ver, pues no pretendo en modo alguno suplantar a la obra percibida. Más bien se trata de generar las sensaciones que el artista busca en quien lo mira, o de acentuarlas de una forma táctil, basándonos en un contacto tejido-piel.

Traje para James Lee-Byars




James Lee-Byars se enfrenta al mundo de una forma mística, basada en los fuertes contrastes, en los deseos y en las afirmaciones extremas. La Muerte de James Lee-Byars es para mí una forma de ratificar que el arte es una forma de hacer entender el mundo. Si podemos escenificar nuestra muerte, almacenando y volviendo actuales elementos anacrónicos, podemos tener el control total sobre ella y sobre nuestro mundo y podemos comprenderlo, al menos, un poco.

“El arte es momentáneo, la experiencia es lingüística”
La Duda perfecta-James Lee-Byars

Precisamente por ello, Lee-Byars se enfrenta al mundo de una forma dialéctica, intentando conciliar contrarios a partir de una pregunta que nunca llegará a responder. Lo importante es conseguir elaborar la duda perfecta, para transformarse en la esfinge perfecta. El espectador debe ser partícipe de esa duda. En cierto modo ya lo es, pues cada generación se pregunta aquello que debe ser preguntado, aunque no llegue a formalizarse. La interrogación debe recrearse en sí misma, sin que la falta de respuesta nos lleve a ser devorados.

Lo importante es la experiencia lingüística, apreciar los signos por lo que son como parte de un lenguaje sin comprender ese lenguaje. Por ello he querido que el traje de Lee-Byars fuese un lenguaje, pero no escrito, ya que jugando con la sinestesia se pueden conseguir resultados interesantes. He recurrido a una serie de símbolos que siempre me han encantado, tanto a la vista como al tacto, aunque nunca he sabido realmente qué es lo que estaba leyendo, el lenguaje en braille. Como total desconocedora, he pretendido imprimir unos signos en relieve, un lenguaje, en principio, de nada, pues no reproduce ninguna combinación lógica de letras. De esta forma sabemos que llevamos puesto un alfabeto y podemos elaborar con él nuestra propia pregunta.

El hecho de no significar nada es fundamental, puesto que de ningún modo tengo yo la potestad de trasladar al espectador mi pregunta, que ni siquiera sé aún cuál es. Preguntas tengo muchas, pero ninguna es la duda perfecta.

Traje para Bruce Nauman





Bruce Nauman es especialmente reconocido por su gran capacidad interdisciplinaria y la adaptación a las diferentes corrientes de cada época, para cada una de las cuales siempre propone una mirada crítica.

Es por todo esto que el artista es consciente de las nuevas posturas en el espectador. Este se encuentra tan conmocionado por la pérdida de referencias visuales y añora tanto la visión frontal, que se vuelve completamente apático ante las propuestas artísticas. Los nuevos modos de ver siguen dos corrientes diametralmente opuestas: neutralidad y violencia. Se puede hostigar al espectador o no mostrarle nada en absoluto.

Nauman opta por la primera de las opciones y hay que decir que entra en el juego de una forma correcta y educada Please pay attention please, que poco a poco se irá haciendo más abrupta: Pay attention mother fuckers.

Su obra emerge como un golpe al espectador, al que obliga a mirar con formas despiadadas llegando incluso a basarse en técnicas de psicología conductistas como la caja Skinner. Pretende trasladar al espectador el desamparo aprendido en ratas de laboratorio y ejercer sobre su ojo el dominio que no consiguió con palabras amables.

El traje propuesto para Bruce Nauman parte de la voluntad de conducir al espectador, provocando en él una reacción inducida por un manipulandum (en psicología conductista, mecanismo que se acciona en el proceso y que se aprende, aunque no se trate de una acción propia del sujeto).

John B. Watson, preocupado por eliminar la introspección de entre los mecanismos de la ciencia psicológica fue el desarrollador de un movimiento conductista radical. Sin embargo, puesto que el artista lo que pretende, a mi entender, es conducir al espectador a su propia introspección, ambos conceptos deberían estar presentes en el traje diseñado para Nauman.

He optado por un vestido ajustado e hinchable, fabricado a partir de las abrazaderas de los baumanómetros empleados para medir la presión sanguínea. Bajo el vestido, una serie de fonendoscopios registran las palpitaciones del sujeto. A su vez, se han proporcionado al espectador unas gafas que, literalmente, le obligan a mirar, tal y como le sucedía a Alex en la película de Kubrick.

La obra de Bruce Nauman nos golpea en la cara, nos corta y daña, precisamente para denunciar el daño en sí mismo. Por ello, el espectador, amenazado, que tiende a cerrar los ojos, no es capaz de hacerlo y su pulso se acelera. Este pulso acelerado se intensifica, ampliándose al circular por la gargantilla que forman los cables de los fonendoscopios, pasando de 20dB a 120dB. El umbral estándar del dolor se sitúa a 140dB, así que algo hay que hacer, quizá intentar calmarnos… Conviene decir que cuando el espectador recupera un ritmo cardíaco normal, entre 60 y 100 ppm, los estetoscopios recuperan su volumen normal.

Analizando los elementos conductistas, creo que el sensor que regula el volumen, superadas las 140ppm, actúa como un manipulandum, que el espectador ha de sufrir. Posteriormente aprenderá que para disipar el ruido, sólo debe relajarse, estaríamos hablando aquí de un estímulo discriminativo. Sólo nos quedaría poder probarlo e espectadores reales para elaborar un registro acumulativo, es decir, una gráfica en la que pueda quedar constancia de las respuestas operantes, tiempo empleado, etc.

Traje para Dan Graham




Por lo que respecta a este artista he tomado como referencia instalaciones como Public space/Two audiences y sus pabellones espejados. El artista emplea materiales que imposibilitan al espectador para diferenciar el interior del exterior. El aparente cristal de las instalaciones no ofrece una visión del interior o a la inversa.

De esta forma desconcierta al espectador rompiendo sus esquemas básicos de visión, basados en los preceptos euclidianos y en la concepción antropocéntrica que establece el ojo humano en el punto de fuga de todas las composiciones. El espectador se desorienta sin poder echar mano de la maquina perspectiva que Alberti diseñara en el siglo XV.

Por todo ello en mi propuesta para Dan Graham, he pretendido potenciar esa confusión dentro-fuera que tendría el espectador para trasladarla a su propio cuerpo cuando mira la obra. Por ello, con la elaboración de un traje espejado, que a su vez es plegable, pretendo generar la sensación de espacio infinito que se produce al enfrentar un espejo a otro en planos paralelos. El que mira, con el vestido puesto se ve a sí mismo vistiendo a Dan Graham en una secuencia imposible que acaba por describir una curva y perderse en ningún punto perspectivo.

Este es uno de los primeros trajes con complemento asociado, que son unas gafas caleidoscópicas. Este objeto, que raya más en el chisme o artefacto que en un atuendo de pasarela es otra nueva forma de volver la visión a-perspectiva. La realidad reflejada en Dan Graham se vuelve triangular y reiterativa pasa a cumplir las características de un ornamento. El caleidoscopio pasa de ser un juego a un instrumento de desconcierto, con la voluntad de volver a ser en juego, cosa que nunca dejó de ser. Pero que sí perdió prioridad ante el miedo a-perspectivo.