jueves, 11 de junio de 2009

Traje para Dan Graham




Por lo que respecta a este artista he tomado como referencia instalaciones como Public space/Two audiences y sus pabellones espejados. El artista emplea materiales que imposibilitan al espectador para diferenciar el interior del exterior. El aparente cristal de las instalaciones no ofrece una visión del interior o a la inversa.

De esta forma desconcierta al espectador rompiendo sus esquemas básicos de visión, basados en los preceptos euclidianos y en la concepción antropocéntrica que establece el ojo humano en el punto de fuga de todas las composiciones. El espectador se desorienta sin poder echar mano de la maquina perspectiva que Alberti diseñara en el siglo XV.

Por todo ello en mi propuesta para Dan Graham, he pretendido potenciar esa confusión dentro-fuera que tendría el espectador para trasladarla a su propio cuerpo cuando mira la obra. Por ello, con la elaboración de un traje espejado, que a su vez es plegable, pretendo generar la sensación de espacio infinito que se produce al enfrentar un espejo a otro en planos paralelos. El que mira, con el vestido puesto se ve a sí mismo vistiendo a Dan Graham en una secuencia imposible que acaba por describir una curva y perderse en ningún punto perspectivo.

Este es uno de los primeros trajes con complemento asociado, que son unas gafas caleidoscópicas. Este objeto, que raya más en el chisme o artefacto que en un atuendo de pasarela es otra nueva forma de volver la visión a-perspectiva. La realidad reflejada en Dan Graham se vuelve triangular y reiterativa pasa a cumplir las características de un ornamento. El caleidoscopio pasa de ser un juego a un instrumento de desconcierto, con la voluntad de volver a ser en juego, cosa que nunca dejó de ser. Pero que sí perdió prioridad ante el miedo a-perspectivo.

No hay comentarios: